La ansiedad puede manifestarse de muchas maneras, y una de las más alarmantes es la sensación de ahogo o dificultad para respirar.

¿Sientes que te ahogas?

Esta sensación puede ser causada por varios factores relacionados con la ansiedad.

Primero, cuando una persona está ansiosa, su cuerpo entra en modo de “lucha o huida”. Esta es una respuesta primitiva que prepara al cuerpo para enfrentar o escapar de una amenaza percibida. Durante este estado, la respiración puede acelerarse en un intento de llevar más oxígeno al cuerpo. Esta respiración rápida o hiperventilación puede hacer que una persona sienta que se está ahogando o que no puede respirar.

En segundo lugar, la ansiedad puede causar tensión muscular. Esto puede incluir los músculos alrededor de la caja torácica y el diafragma, lo que puede hacer que sea más difícil respirar y puede dar lugar a una sensación de ahogo.

Además, la ansiedad puede hacer que una persona sea más consciente de su respiración. Esta conciencia aumentada puede hacer que se enfoquen en la sensación de respirar, lo que puede hacer que la respiración se sienta más difícil o incómoda.

Es importante entender que aunque estas sensaciones pueden ser muy reales y aterradoras, no son peligrosas y son una parte común de la respuesta del cuerpo al estrés y la ansiedad.

Impacto de la Sensación de Ahogo

La sensación de ahogo o dificultad para respirar puede tener un impacto significativo en la vida diaria de una persona. Puede ser una experiencia aterradora que puede llevar a evitar ciertas situaciones por miedo a que se produzca un episodio de ansiedad.

Además, la sensación de ahogo puede intensificar los sentimientos de ansiedad. Cuando una persona experimenta dificultad para respirar, puede comenzar a preocuparse por su salud y bienestar, lo que a su vez puede aumentar los niveles de ansiedad. Este ciclo de ansiedad puede ser difícil de romper sin la ayuda adecuada.

Consejos

Desde el punto de vista de la psicología, es importante abordar la ansiedad de manera integral para ayudar a la persona a recuperar el control sobre su vida. Aquí hay algunos consejos útiles para manejar la ansiedad cuando se siente que se está ahogando:

  1. Practicar la respiración consciente: La respiración consciente puede ser una herramienta poderosa para reducir la ansiedad y recuperar el equilibrio emocional. Toma unos minutos cada día para practicar técnicas de respiración profunda y consciente, inhalando lentamente por la nariz y exhalando por la boca. Esto puede ayudar a calmar el sistema nervioso y reducir la sensación de ahogo.
  2. Identificar y desafiar pensamientos negativos: La ansiedad está estrechamente relacionada con los pensamientos negativos y catastróficos. Tómate un momento para identificar los pensamientos que están alimentando tu ansiedad y cuestiona su veracidad. ¿Son realmente ciertos o están distorsionados de alguna manera? Desafía esos pensamientos y busca evidencia que respalde o refute tus preocupaciones.
  3. Practicar la atención plena: La atención plena, o mindfulness, implica prestar atención consciente al momento presente, sin juzgar. Dedica tiempo cada día a practicar la atención plena a través de la meditación, la visualización o simplemente prestando atención a tus pensamientos y sensaciones mientras realizas actividades cotidianas. Esto puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar tu capacidad para manejar el estrés.
  4. Establecer límites y prioridades: Aprende a decir «no» cuando sea necesario y establece límites saludables en tus relaciones y actividades. Prioriza tus necesidades y dedica tiempo a cuidar tu bienestar físico y emocional. Esto puede ayudar a reducir la sensación de abrumamiento y permitirte recuperar el control sobre tu vida.
  5. Buscar apoyo profesional: Si la ansiedad te está causando un malestar significativo o interferencia en tu vida diaria, considera buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Un psicólogo o terapeuta puede trabajar contigo para identificar las causas subyacentes de tu ansiedad y brindarte estrategias personalizadas para manejarla de manera efectiva.

Recuerda que la ansiedad es una experiencia común y tratable, y no tienes que enfrentarla solo. Con el apoyo adecuado y las estrategias adecuadas, puedes aprender a manejar la ansiedad y recuperar el control sobre tu vida.